Las refinadas técnicas de lipofilling, también conocidas como injertos de grasa, están siendo cada vez más apreciadas dentro del campo de la cirugía estética y plástica. Este procedimiento tiene la ventaja única de restaurar la armonía estética de su cuerpo haciendo uso de su propia grasa corporal, ya que consiste en transferir grasa de una parte de su cuerpo a la cara a través de una inyección.

La idea detrás de esto es volver a colocar lo que estaba allí naturalmente, para lograr los resultados más naturales.

Además de los procedimientos faciales, también es posible utilizar lipofilling para procedimientos corporales como el aumento de senos y el injerto de grasa en las manos. Esta última técnica restaura la juventud de las manos.

La inyección de grasa en la cara tiene el doble efecto de rellenar las arrugas profundas y los pliegues de la piel, al mismo tiempo que contiene factores de crecimiento que ayudan a mantener la piel.

La gran ventaja de esto es que conduce a resultados duraderos. Además de que los adipocitos (células grasas) tienen una vida útil promedio de 8 años, las células madre que están conectadas a esas células tienen su propio sistema de reparación que reemplaza los adipocitos viejos por otros nuevos, lo que mejorará aún más los resultados.

Dado que el tejido se extrae de su propio cuerpo, es un procedimiento completamente seguro que elimina el riesgo de rechazo, inflamación y reacción alérgica.

Debido a la aplicación segura, los resultados duraderos y naturales, es el método preferido de Clínica Bau cuando se trata de técnicas de relleno. Las repeticiones de este procedimiento con el tiempo pueden agregar volumen a la cara y mantener una apariencia más juvenil y renovada. Es una verdadera forma de tratamiento antienvejecimiento.

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